El
arnés está formado por un cinturón
y dos
perneras unidas entre sí, aparte de esto, uno o varios
puntos de encordamiento
que son los lugares donde se enganchan los elementos de seguridad tales
como
líneas de cuerda o cable. También se pueden
incluir una pechera que a manera de
tirantes sirven de sujeción para los hombros y la espalda.
Las hebillas son las encargadas de regular el
tamaño del arnés y son el
cierre de seguridad que evita que este se abra con el peso de la
persona,
generalmente el arnés cuenta con dos hebillas en el
cinturón y una hebilla en
cada pernera pero existen también los arneses con una sola
hebilla en el cinturón
y las perneras fijas sin hebilla.
Aparte de esto los arneses deben contar con cintas porta material que
sirven
como su nombre lo indica para llevar los accesorios tales como
mosquetones
cintas y demás dispositivos y así poder tenerlos
siempre a mano para cuando se
los necesite, cabe destacar que esta parte del arnés esta
únicamente destinado
a este uso y no deben usarse jamás como punto de seguridad
ya que estos no están
diseñados para soportar el peso de una persona y menos el
producido por esta al
caer.
Se
recomienda siempre usar arneses certificados y leer atentamente la
guía del
fabricante
para el usuario que viene siempre cuando se los compra, pues
allí se
puede obtener información más
específica sobre cuidados y lo que se debe y no
hacer con tan delicado material.